El carácter de un perro y algunas normas.

CARÁCTER
En toda manada existen unas jerarquías. El perro ha de tenerlas muy claras para sentirse a gusto. Es decir, necesita saber quien está por encima de él (y puede darle órdenes) y quien por debajo. De cara a evitar problemas, ha de dejarse muy claro que las personas con las que convive están por encima de él. Pero el cómo acepte la autoridad del amo, está en relacción con el carácter y la personalidad del perro.

En un perro de caracter tranquilo y dócil, esto no presenta mayores problemas. Pero si elegimos un perro de carácter dominante, hay que demostrarle desde cachorro quién es el que manda, de forma que obedezca por gusto y por respeto, no por la fuerza. Si el perro nota falta de carácter en sus dueños, reticencia a castigarle cuando se porta mal o no obedece las órdenes, o incluso falta de interés (se le deja campar a su aire sin imponerle restricciones), el perro asocia todo esto a un "vacío de poder". Por instinto tratará de llenarlo, ya que alguien tiene que dirigir la manada, y ¿quién mejor que él, si piensa que es el más fuerte?.

Por supuesto, no se trata de actuar tiránicamente o aplicar castigos desproporcionados (esto confunde al perro y ¡mucho ojo! son muy sensibles a que se les trate injustamente, y se rebelará). Si tienes un doberman, por ejemplo, y el animal nota que su amo es severo pero justo, respetará la jerarquía porque se siente a gusto al estar "dirigido" por alguien que sabe "mas fuerte" que él, y nunca dará problemas.
ALGUNAS NORMAS
  • Desde cachorro (¡especialmente cuando es cachorro!), al jugar "a pelear" con el no debe permitirsele que se ponga encima. Es una posición de dominio, e intenta alcanzarla para saber a qué atenerse. Muy bien, pues se le explica: en cuanto se pone encima, con firmeza, se le echa al suelo, se le pone panza arriba y se le inmoviliza unos instantes.


  • Se le dejan juguetes a mano, que serán suyos. Si intenta coger cualquier cosa que no se le haya dado, se le quita sin contemplaciones.


  • Si quieres hacerle mimos, que se los gane. Es decir, si te apetece acariciarle porque sí, dale cualquier orden (sientate, ven aqui, ...) y cuando la cumple, se le hacen todas las caricias que te apetezcan (de paso esto sirve para educarle).


  • Un privilegio del jefe de la manada (entre los cánidos) es que puede tocar a cualquier otro miembro del grupo cuando le apetece. Tócale de vez en cuando, haciendo que se acueste y acariciandole todo el cuerpo, barriga incluida (ponerse panza arriba es muestra de sumisión). Por supuesto, no debe permitirsele que él te toque siempre que le apetezca.


  • Hay que usar "el palo y la zanahoria" con justicia, premiandole cuando obedece y castigandole de alguna forma cuando no obedece. De hecho, hay que hacer que obedezca quiera o no. Así sabrá quien dá las ordenes, y que a él le toca obedecer. Por supuesto, tan malo es castigarle sin motivo como no premiarle ni con una simple caricia cuando se lo gana.


  • Normalmente, convive más de una persona con el perro. El perro notará también la existencia de una jerarquía implícita, y hay que tratar de no confundirle. Por ejemplo, supongamos que se trata de una pareja con dos hijos, mas el perro.
  • Category: 0 comentarios

    0 comentarios:

    Publicar un comentario